Las últimas semanas han sido intensas: nuevas actividades, conocer gente, ideas de proyectos futuros (algunos puede que demasiado
soñadores), en definitiva, semanas de vivencias.
Eso que no tenía
desde hace tiempo: vivencias. Pero aún hay algo ahí que me incomoda, no sé, es como si tuviera que llegar pronto a algún sitio, como si tuviera que correr para ver un resultado que me demuestre si me estoy equivocando o no. Algo
que me confirme que todo saldrá bien.
Eso
no lo sabré hasta que no pase el tiempo pero lo que sí puedo percibir, lo que me puede sacar de dudas son mis sensaciones. Las emociones y sensaciones que tengo cuando pienso en esas nuevas motivaciones, cuando hablo con esa gente descubierta
hace poco, etc. Aunque muchas veces no nos demos cuenta, esto aporta una gran cantidad de información sobre nosotros y sobre cual puede ser nuestro nuevo camino, nuestro cambio de rumbo.
Cuando me encuentro con esta sensación de prisa, pienso: ¿por qué?, y llego a la conclusión
de que mi perfeccionismo y mi nivel de exigencia aún hacen estragos. Esta es una de las cosas que me quedan por trabajar. Lo cierto es que si lo pienso fríamente, ya he corrido demasiado (en el sentido de la exigencia) y en estos días,
especialmente en el curso que estoy haciendo en la ONG "El Teléfono de la Esperanza", he sido más consciente de que la gente normalmente no corre tanto y de la importancia de disfrutar del camino.
Porque tener metas, retos, motivaciones, en definitiva, cosas que nos activen es bueno pero cuando
solo te centras en eso, pierdes una parte muy importante de la vida, tal vez la más importante. Yo lo llamo “ansiedad positiva” pero, al fin y al cabo, es ansiedad y como tal hay que aprender a controlarla.
Equilibrio, esa es la palabra. Equilibrio entre las distintas áreas
de la vida, ir avanzando sin prisa pero sin pausa en cada una de ellas, y cuando sientas que te centras mucho en una déjala un ratito descansar y vuelve a la que tienes un
poco abandonada. Así haciendo correcciones constantes que te lleven a avanzar al mismo paso en las distintas “pasiones” que tiene la vida.
Próximo objetivo: EQUILIBRIO Y LA VELOCIDAD JUSTA Y ADECUADA.